sábado, noviembre 21

creep


con la manos demacradas, las uñas mordidas, la sien destrozada, los codos rasguñados y la boca partida en pocas palabras. tantos esfuerzos para compartir al principio, y para quedarte lo único que tenías cuando todo esto ha acabado. vacío, un piso neutro sólo con un sillón verde de terciopelo, y esa esquina donde todavía guarda un trozo de tu olor amargo.


y tu aliento cuenta, que necesita respirar.