domingo, mayo 17


Suena siempre la misma canción, la que me recuerda a ti. Porque la escucho tantas y tantas repetidas veces, si me intento convencer de que tu recuerdo inexistente no es nada para mí. Es inútil esconder este sentimiento que me atrapa por las noches. Me gustaría abrazarte, dormir contigo y sentir latir tu corazón. Hacerte cenefas con el dedo por tu espalda y un dulce escalofrío te recuerde, que siempre estaré ahí.
Me gustaría que todo fuera igual, como si todo no hubiera ocurrido. Empezar de cero, contigo, escuchando música que me recuerde a ti, pero con alguna razón. Y que la sintonía del momento concuerde con mis sentimientos. 
 

Leire.

domingo, mayo 10

destrózame.

Tus ojos rasgados, de reojo, miran constante mi boca. Soy consciente de ello y me revuelco en mis pensamientos. Los nervios producen un cosquilleo en mi tripa. Me tocas y me encanta, pero me disgusta saber que todo se va a desgarrar. Va a romperse la magia del ambiente, la sinfonía de tus palabras. Tu risa nunca será más original que ahora, ni sonará nunca más risueña que hoy. Tú… eres el inconsciente pensamiento que vuelve a mí minuto tras minuto sin saber la razón. Sentimiento mutuo (o no?) que me provoca la agonía de este momento. Tus ojos buscan los míos pero no hay ningún cruce inesperado.
Escalofríos llenos de rabia y nervios pasan por mi organismo. Dime que nos vamos de este mágico y aturdido lugar. Te quiero y te quiero, quizás a mi manera. Perdóname, por ser una inmadura e ingrata niña pequeña.
Quiero hacerte feliz, quiero que goces este momento, quiero que me cojas la mano y que no me la sueltes, y que cuando no me dé cuenta, me des un beso que no pueda rechazar. Envíame una de las razones por la cual quieres que este momento tenga un final, para que yo, la pueda compartir i sentir.