lunes, diciembre 7

granadas

fría, como sonámbula en el amanecer, con los sentidos despiertos.

Edu me dijo, puedes parecer tan gélida a veces, y otras tan dulce, como una granada en pleno otoño. Y aunque tengas los ojos miel, en invierno son negros como un siete de diciembre a las seis de la tarde. Pero sin embargo los labios siguen teniendo ese color teja rojizo, que deseo estremecer con los míos.

myself.