domingo, agosto 23

vértigo


el silencio invade mi casa por momentos, nadie sopla una palabra.

des de que no estas tu, esto no tiene sentido. Mi risa ya no es risueña. Sabes que el único cariño que podía demostrar te lo regalaba únicamente a tí. Mis confidencias se sentían acompañadas por tus palabras que siempre calmaban mi mal humor y mi ignorancia. Seguir a alguien me consuela, pero ahora eres inexistente, aunque estés de todas formas conmigo no te puedo hablar, tocar, cantar una vieja nana. Aunque las arrugas eran lo que formaba tu cara, a mí me encantaban. Tú te sentías fea, pero para mí eras la señora más preciosa del planeta. Siempre has hecho todo lo posible para que los tuyos nos sintieramos tuyos. Tus costumbres, tus abrazos provisionales que no duraban ni un trozo de segundo era lo que te hacía especial y muy entrañable.
Durante este tiempo has estado ciertamente atenta a los demás, pero y tú? Cuando has sido feliz? Espero que mi existencia te haya provocado algun matiz de felicidad en tu vida, aunque sea una malcriada y todo lo que haga sea un sin-sentido.
te echo muchisimo de más (espero que esta carta no se escriba nunca).

tequieromuchísimo. (tu niña pequeña)

sábado, agosto 15


Carmín, nunca imaginaste que lo usarías. No eres de esas chicas coquetas que se preocupan por su aspecto. Zapatos de charol, nunca imaginaste que te los pondrías, siempre te ha encantado ir descalza por casa. Pero en realidad, siempre has querido demostrar lo contrario. Siempre has querido dar otra impresión, y hasta hoy no lo has hecho.


jueves, agosto 13

dejadez existencial

Corregirme para que no sirva de nada, después un escalofrío abrumador y mi cuerpo sin immutarse. Ser tan inconformista e imposiblemente imposible. Inconfortable e inútil.
Oh, qué desastre. Sin én-fasis. Estoy en trance sin trance. No siento absolutamente nada, ni amor, ni dolor. Estúpidamente estúpido, todo lo que destruyo es lo que hago, un sin-sentido. En mi vida he sentido lujuria, amor, odio; inexistencia. Hasta me podrían dar un cachete y no sentiría nada, ni rechistaría. Conformista con dejadez existencial, no puedo existir así.